Julio 9 de 1996- Julio 9 de 2021
Queremos compartir las palabras que Nora Bonilla, presidenta honoraria de ACOFOREC, pronunció el pasado 9 de julio con motivo de la celebración de las Bodas de plata de ACOFOREC. Quiera el Buen Pastor que continuemos siendo fieles siervos inútiles al servicio de Su Palabra, del Niño y de la Familia:
Alabemos al Padre, alabemos al Hijo, alabemos al Espíritu Santo.
Queridos amigos:
Quiero agradecerles a nombre de mis amigos y compañeros de ACOFOREC su presencia y participación en esta Eucaristía.
Hace 25 años en casa de mi familia Mario Simbaqueba y mi hermana Inés, nos reunimos un grupo de laicos solteros y casados que en unión con tres sacerdotes queríamos dar impulso a la Catequesis del Buen Pastor como un servicio a la Iglesia, creando con este fin, la Asociación Colombiana para la Formación Religiosa Católica “ACOFOREC”. No se trata de ningún movimiento. Se trata de un servicio a la Palabra, al niño y a sus familias facilitando su encuentro con Dios a través de la Catequesis del Buen Pastor.
Nuestra unión ha sido en el espíritu de la semilla de mostaza del Evangelio, sin buscar el éxito, pero sí con constancia, perseverancia y sobretodo con mucho amor y fe en Nuestro Señor Dios, en su Hijo el Buen Pastor que nos ama y nos llama a cada uno por el nombre, va delante de nosotros y nos invita a seguirlo en un rebaño de individualidades en comunidad. Nuestra unión ha sido también en el amor a la Iglesia que llevada con la fuerza del Espíritu prometido por Jesús, hace real y cierta, esta unidad en la diversidad.
Hemos experimentado en ACOFOREC la importancia del trabajo en comunidad compartiendo carismas, dificultades, oración, corrección fraterna y experimentando nuestras debilidades y en especial la experiencia de que , en nuestra debilidad y pobreza, resplandece la divinidad del Buen Pastor que es quien va adelante y nosotros, tratamos de seguirlo como sus ovejas, sus “siervos inútiles”.
Mirando hacia atrás, en estos 25 años de la fundación de Acoforec en
1996, en estos 35 años de haber ofrecido el primer curso de Catequesis del Buen Pastor en Colombia en la Pontificia Universidad Javeriana, en el año de 1986 así como en estos 45 años de haberme iniciado con Sofía Cavalletti, como catequista del Buen Pastor en la ciudad de México, se ve realmente, como dice el Padre Rubén, mucho “TEJIDO DE DIOS”.
Han sido años de mucho trabajo, de estudio y oración, en los que PERSONALMENTE Y EN COMUNIDAD, hemos tratado de servir, buscando que sea el Maestro interior quien trabaje en el corazón de las personas, especialmente en los más pequeños, no sólo en la edad cronológica sino en el pequeño bíblico, que dirige el corazón hacia las alturas con admiración y alegría, como lo hizo la Santísima Virgen.
Les invito a que en esta Santa Misa, agradezcamos al Señor la riqueza de la Catequesis del Buen Pastor, la vida de las queridas iniciadoras y primeras catequistas SOFÍA CAVALLETTI y GIANNA GOBBI y de nuestros socios que nos acompañan desde el cielo: Luz Helena López, Magdalena López, Rosario Escobar, Herminia Wasserzug, Aurorita Flórez, Cristina Tamayo y los que todavía estamos trabajando en la tierra. También agradezcamos por el Consejo Internacional y las asociaciones que lo conforman y por todos los catequistas del buen Pastor que en el mundo han recibido amorosamente de Él un llamado por el nombre a seguir Su Voz, individualmente y en rebaño; estamos llamados a formarnos y a colaborarle en la extensión de Su Reino. Finalmente, demos gracias y oremos por todos nuestros familiares, amigos, colaboradores y benefactores de ACOFOREC, quienes incondicionalmente nos apoyan.
También le pedimos al Señor por la recuperación del Santo Padre, por el Padre Hugo y todos nuestros catequistas y/o sus familiares enfermos , para que reciban del Señor su sanación.
Nora María Bonilla Paris
Presidenta honoraria de ACOFOREC
Julio 9 de 2021
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