Diplomado Catequista del Buen Pastor – Modalidad Guía y Álbum “Yo Soy el Buen Pastor” No 1 y 2

La Colección Dios y el niño es muy útil y fácil de usar, muy bien explicada y completa. Hemos entrado en una era en la que la virtualidad se tomó todos los ambientes de nuestra vida, especialmente los educativos y formativos…

El Seminario fue de mucha ayuda. Lo virtual no me incomoda, en lo económico fue también de mucha ayuda. Me permitió reforzar lo aprendido, fortalecer mi compromiso con la fe.

Mi expectativa es poder muy pronto poner en práctica todos los conocimientos que recibimos y deseo poder vivir esta experiencia de presenciar el encuentro de Dios con los niños, me parece algo maravilloso poder ser parte de ese encuentro y ser canal para Dios.

Podemos seguirnos preguntando ¿cómo es la fidelidad de Cristo a Dios y a nosotros? La síntesis es el AMOR!”

“…Pero en el atrio yo me siento a escuchar. Cada día salgo evangelizado yo mismo. Yo trabajo cuando ellos están trabajando ( los niños). Es una revolución en la misión!

La Iglesia está llamada a ayudar a formar conciencias, no a sustituirlas… …En cada familia se vive una verdadera historia de salvación

Qué INCREÍBLE trabajo están realizando todas las comunidades para hacer llegar la catequesis a todos los países de Latinoamérica!!! Dios bendiga su trabajo y su cariño hacia los niños y la catequesis!!! Gracias, gracias, gracias!!!

El catequista enseña fundamentalmente con su ser. El catequista forma con su presentación, alegría, imagen, palabras, gestos. La catequesis no es una doctrina, es vida.

El primer atrio es el corazón. Todos unidos aquí formamos un solo atrio, que es el corazón de Jesús

Padre omnipotente, derrama tu Espíritu sobre la comunidad de catequistas de Perú para que, unidas en ti, colaboremos en tu proyecto de amor eterno para la humanidad

Este es el MISTERIO DE NUESTRA FE / ANUNCIAMOS TU MUERTE, PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN

Ven Espíritu Santo sobre todas las comunidades del Buen Pastor para que podamos transmitir tu gran amor a todos los pequeños.

¡Bendito seas Señor, por esta comunidad de Vida!