Descripción

Por: Nora María Bonilla París. Este libro es el resultado de una larga investigación, en la cual la autora estudia las capacidades de intuiciones teológicas de niños entre los 3 y los 6 años, intuiciones que niños de tal edad no hubieran podido decir a través de la palabra. La infancia en efecto tiene otro instrumento de expresión: el dibujo. La autora observa en los dibujos, la organización de la página, la proporción de las figuras o formas, las palabras de los pequeños autores y especialmente los colores, que son frecuentemente un lenguaje revelador de cuanto hay de más profundo en el niño. Son guía para la autora los estudios sobre los iconos y las teorías sobre los colores de Goethe a Kandinsky. Nos abre así, a una visión de la infancia como la edad en la cual se llega a intuiciones teológicas de una profundidad, que hubiéramos creído superiores a las capacidades de la primera infancia; una edad que vive la relación con el Misterio y el trascendente con espontaneidad y naturaleza y sobretodo en la alegría y el gozo.